sábado, 9 de abril de 2011

ADIOS AMIGO CE1YI

RECUERDOS DE MI MEJOR AMIGO

Siendo muy niño escuché a alguien decir la frase …”A quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”… y la verdad que a esa corta edad no entendí mucho de que se trataba o que querían decir con aquella frase, pero también quedó muy presente en mi memoria y probablemente solo hoy a una edad bastante más avanzada he comprendido el significado de esa frase en el sentido más humano que se le pueda dar. Pero para que puedan entender a que me refiero debo hablarles de otra persona, un hombre a quien conocí hace aproximadamente 25 años. Su nombre es Aldo Tassara Román, quien para ese entonces al igual que yo, era bombero, el pertenecía en aquellos años a la 4ta. Compañía o compañía italiana, como ustedes comprenderán mi buen amigo era de origen Italiano y no solo por su sangre sino por su carácter que no dejaba lugar a dudas sobre ese punto. Yo era voluntario de otra compañía, en mi caso pertenecía a la 1ra compañía o compañía española si se prefiere y ambos de la ciudad de Iquique en el norte de Chile. Si bien pertenecíamos a diferentes compañías de bomberos y de cierta manera compañías rivales, en más de una ocasión nos encontramos combatiendo los mismos fuegos y necesariamente luego de extinto el fuego y rearmados los carros, ambos fumando un cigarrillo como para mejorar el aire inalado. Pero más allá de esa actividad voluntaria que teníamos en común hasta ese momento nada más nos unía o por lo menos eso pensaba yo y quizás también el. A fines de los años 80 logré mi objetivo de convertirme en radioaficionado, la verdad es que desde muy pequeño me sentí atraído por las comunicaciones radiales, de hecho a los ocho años fue cuando comencé en forma muy inocente y casi efímera a dar mis primeros pasos en este pasatiempos, pero como ya dije solo a fines de los ochenta comencé con esta práctica real. Tenía muy claro lo que quería lograr, quería ser Dxista… es decir quería ser de esos locos que se pasan horas y horas intentando contactar por medio de una radio con otros países y ojalá países lo más distantes posible, coleccionar las tarjetas de esos países y ojalá lograr algún día tenerlos todos en la palma de la mano. Pasaron algunos meses o varios tal vez, cuando conversando con un buen amigo (Nicolás es su nombre) este me habló de Aldo, cuyo indicativo era imponente para mi… CE1YI. Nicolás me dijo que Aldo era uno de los pocos fulanos al que el admiraba ya que era uno de los mejores Dxistas del país, que el llevaba años escuchándolo y que realmente era un lujo darse el tiempo de escuchar sus pile-up. Me sugirió entonces y en forma muy certera que si yo realmente quería ser un Dxista me acercara a hablar con el y que probablemente tendría suerte. Sin saber que de la persona que me habían hablado era aquel capitán de bomberos que yo medianamente conocía me puse en campaña y conseguí su dirección, de hecho un día estuve parado frente a su casa viendo sus imponentes antenas por largos minutos e incluso en algún momento pensé que jamás llegaría yo a ser Dxista, ya que las antenas que tenía frente a mis ojos eran realmente colosales. No fui capaz de llamar a su puerta y me marche, pero a poco de andar me decidí a contactarlo de todas maneras pero en otra ocasión ya que debía primero superar la impresión inicial. Al poco tiempo me lo encontré en el centro de Iquique, para ser exacto frente a la Iglesia Catedral y le salí al paso, nuestra conversación se dio más o menos así:


YO : Don Aldo, don Aldo… ¿Usted es CE1YI verdad?...

ALDO : ¿Sí, por qué? (Con voz golpeada)

YO : No, lo que pasa es que yo también soy radioaficionado.

ALDO : ¿Y yo que culpa tengo? (Con voz golpeada)

YO : No, ninguna don Aldo. Lo que pasa es que necesito su ayuda, quiero ser Dxista.

ALDO : JAJAJAJA, ¿A ver cabrito, dime qué hora es Tailandia? (Cara maliciosa)


YO : No lo se don Aldo, por eso necesito que me ayude. Quiero que me enseñe a ser como usted.


Silencio por unos segundos……….


ALDO : (Con cara muy seria) Te estás metiendo en un problema grande, pero si en un mes más piensas igual entonces llámame por teléfono y si tengo ganas te contesto.

YO : Muchas gracias don Aldo, de verdad se lo agradezco mucho y así lo haré.


De más está decir que después de esa conversación fueron pocas las esperanzas que me quedaban, pero exactamente a los 30 días lo llamé y tuve mucha suerte, parece que el hombre estaba de buen ánimo porque me atendió el teléfono y en una charla breve de tres minutos o menos me dijo… Ven este sábado a las cinco de la tarde y ahí conversamos… Chaito no más. Por supuesto que aquel sábado llegué a su casa y luego de llamar varias veces a la puerta apareció don Aldo quien me dijo… ¿No quedamos en que la cosa era a las cinco de la tarde?, son las cinco de la tarde y diez minutos y como tu comprenderás mi tiempo es oro, así es que inténtalo nuevamente el próximo sábado… Cerró la puerta y tuve que marcharme. Pero no todo estaba perdido, ya había entendido el mensaje anterior, ese cuando dijo… “Te estás metiendo en un problema grande”. Por supuesto el sábado siguiente estuve a la hora señalada y fue ese día cuando realmente comencé a sentirme radioaficionado, desde ese día Aldo pasaba horas y horas haciéndome preguntas y de esas preguntas el me contaba decenas de historias de cosas que el había vivido, no solo como radioaficionado sino que como ser humano. No fueron pocas las veces en las que comenzábamos una charla a las tres de la tarde y la terminábamos a las diez de la noche, cuando el debía ir a buscar a su esposa, mi muy apreciada “iñora” Meche. Con el tiempo me convertí en el ayudante oficial de Aldo en lo que se refiere a la mantención de sus antenas y torre. Cada arreglo, cambio o instalación de antena que había que hacer Aldo me lo encomendaba. Cabe señalar que yo sufría de vértigo de altura y la primera vez que me solicitó que me subiera a la torre de antenas se lo informé, a lo que el respondió …¡No te preocupes, haciendo estos ejercicios vencerás ese vértigo!… La verdad es que tuvo razón. Con Aldo compartimos varias actividades, una más fue la pesca deportiva. En ocasiones no íbamos los fines de semana fuera de la ciudad a remojar los plásticos y hablábamos todo el día o todos los días referente a radio, incendios, pesca y música. Fue en una de esas salidas de pesca y luego de algunos años cuando le pregunté…Oye viejo, ¿Hasta cuando cresta me vas a tener subiendo a tu torre a instalar porquerías sin ser yo el que las use y las disfrute?... Aldo me respondió con otras preguntas, las que se dieron más o menos así:


ALDO : Mira flaco… ¿Sufres aún de vértigo de altura?

YO : No, la verdad ya no.

ALDO : ¿Aprendiste a construir y a instalar antenas sloper en una torre?

YO : SI

ALDO : ¿Aprendiste a armar y ajustar direccionales de verdad?

YO : SI

ALDO : ¿Sabes desarmar y armar un rotor?

YO : SI

ALDO : ¿Aprendiste a soldar un conector a una línea de transmisión sin dejar chicharrones?

YO : SI

ALDO : Entonces ya eres un radioaficionado preparado para el DX tal y como querías, pero vas tener que seguir encaramándote a la torre hasta que alguien más quiera aprender lo mismo que tu y te reemplace.


Luego vinieron las risas y seguimos haciendo lo segundo que más nos gustaba, pescar o intentar hacerlo. Aldo siempre me enseñó usando sus mejores modos, es decir usando palabras fuertes y tono italiano y creo que de hecho no se equivocó en su metodología, ya que de esa manera uno aprende rapidito y es de esa manera como lo poco y nada que se, así como lo poco y nada que yo haya podido lograr en radio y lo que ojalá algún día logre es y será gracias a él o como yo solía decirle y suelo decir…”por culpa de él”.


En radio por ejemplo Aldo me enseñó a ser valiente, me enseñó que con 25W y una antena del tipo dipolo de compromiso uno puede hacer un buen DX si es paciente, constante e inteligente como para saber cuando y como llamar. Me enseñó que la propagación suele ser más mágica que lógica y que no siempre cuando no se escucha nada es que nada se pueda escuchar, es solo saber escuchar y saber anunciar que uno tiene deseos de escuchar. Aldo me enseñó que trasnochar frente a la radio no es malo, lo malo es irse a dormir luego de trasnochar sin haber logrado un buen DX. Que no hay malos receptores sino malos escuchas, y que no hay un buen lineal sin un buen micrófono. Me enseñó que si yo era capaz de romper con mis 25W de esos años y mi muy humilde antena dipolo un pile-up de Jim Smith VK9NS (QEPD) era capaz de cualquier cosa.


Hace algunos años atrás tuve que marcharme de Iquique (mi ciudad) por temas de salud, pero antes de irme pasé a despedirme de el y fue la primera vez que tuve el valor para agradecerle todo lo que el hizo por mi, así como también tuve el valor para decirle cuanto lo quería. Luego de un tiempo volví a radicarme nuevamente en Iquique y nuestra amistad se reafirmó, logrando estar siempre en contacto permanente, viéndonos los carachos frecuentemente y cada vez que eso ocurría tuvimos la hombría de solidificar y fortalecer nuestra amistad con palabras honestas y estrechones de manos francas.


Mi querido amigo ALDO TASSARA ROMAN, mi querido y muy extrañado amigo CE1YI dejó de existir el domingo 27 de Marzo de 2011 afectado por un cáncer, el fin de semana en el que yo me encontraba cumpliendo una de las tres últimas instrucciones y casi órdenes que me dio en sus últimos días. La verdad es que fueron muchas las cosas que mi querido amigo Aldo CE1YI me enseñó, pero fundamentalmente me enseñó a trabajar la radio en forma leal y justa, sin mezquinos intereses, que no siguiera a quienes en radio buscan beneficio económico o político, que me dedicara solo a lo que nos había obligado a conocernos, el DX. Me enseñó a que es bueno entregar gratis lo que gratis se recibe… lo aprendido. A compartir lo que uno sabe o conoce, sea mucho o sea poco. Me enseñó a llamar a las cosas por su nombre y me enseñó a no decir NO, sino a decir…. Si, probablemente podamos, porque somos capaces


Pero lo más importante que me enseñó mi querido y muy extrañado amigo Aldo, fue el significado de la palabra amistad. Porque el para mi y para mi familia redefinió el concepto de amistad y nos enseñó que amigos verdaderos cuesta mucho conseguirlos y que cuando se tienen no hay que dejarlos escapar. Que la amistad verdadera se forja a fragua y se templa con el corazón a tajo abierto.


Ahora se realmente que significa… A quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija


Gracias Aldo, gracias por haber sido duro conmigo en tu enseñanza, ya que de otra manera yo solo habría sido una estadística más. Gracias por compartir a tu familia conmigo, a tu maravillosa esposa, a tus hijos, nietas y nietos. Gracias por darme la posibilidad de estar a tu lado en tus últimos días. Gracias por las horas de pesca, por las horas hablando trivialidades, gracias por burlarte de mi con el tema de Alfa 2, gracias por ayudarme a vencer el vértigo de altura, gracias por obligarme a ser puntual y muchas gracias por obligarme a saber hoy … que hora es en Tailandia.


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